Era mi 15º cumpleaños, y mi mejor amiga entonces, adivinando mis gustos, llegó a mi casa con un paquete envuelto en papel de diario... Por su tamaño y forma, supe de inmediato que era un disco. Cuando lo abrí, me encontré con el Wish You Were Here. Entonces eran tiempos más naif para nosotras, porque recién comenzábamos a conectarnos con lo que pasaba alrededor. Entonces creíamos ser maduras y experimentadas, casi conocedoras de todos los temas... bueno, casi como ahora. Entonces, la música era todo para nosotros, era un universo de significados, un medio de expresión, una manera de ver la vida y también de ver a los demás. Pasábamos horas recordando a nuestros amigos y pensando si eran más bien del estilo Pink Floyd o del estilo Led Zeppelin, era tan fácil de entender. Lo es aún.
Ahora con esto del reencuentro de Pink Floyd, surgió la necesidad de escuchar de nuevo los viejos discos, y sobretodo de recordar cada historia. Wish you were here es una obra que contiene el recuerdo de Syd Barrett en cada nota. Y más allá de Syd, es un melancólico recuerdo de lo que fuimos antes, de nuestro lado menos amargo, menos escéptico, menos temeroso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario