Los viajes cortos siempre cansan un poco, sobretodo cuando son de trabajo. Llegué ayer de Concepción, donde en verdad, no pasó demasiado. Y no es raro, porque todos mis amigos y familiares residentes, me dicen exactamente lo mismo. Que no pasa demasiado. Que es una ciudad bastante aburrida. Ahora, eso sí, Concepción tiene un cierto aire un tanto oscuro, y no está exenta de crímenes y misterios... basta recordar que es una ciudad en la que desaparecen personas cuando salen a carretear...
Yo creo que habría que quedarse unos cuantos meses para entender a esta ciudad, que en algún momento fue el bastión de la izquierda en el sur, y ahora está bajo el mando de una alcaldesa UDI. También es muy raro lo que pasó con el falso tsunami... y media ciudad arrancando a los cerros.
Me quedo pensando que lo mejor de Concepción es la calidad de su gente... me quedé en casa de una amiga (que también es mi jefa), y su amabilidad y su jovialidad... no tienen precedentes.
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