miércoles, 21 de diciembre de 2005

OJO DE LOCA NO SE EQUIVOCA (Se remata lindo país)


Por Pedro Lemebel
Demasiado barato quiere comprar este paisito, don Piñi; usted que va por lavida tasando y preguntando cuánto vale todo. Y de un guaracazo se compramedio Chiloé, con botes y palafitos incluidos. Con cerros, bosques y ríos,hasta que se pierde la mirada en la distancia, le pertenece a usted.¿Cómo puede haber gente dueña de tanto horizonte? ¿Cómo puede haber gentetan enguatada de paisaje? Me parece obscena esa glotonería de tanto tener.Me causa asombro que, más encima, quiera dirigirnos la vida desde La Moneda.Muy barata quiere rematar esta patria, don Piñi, y sólo con un discursoliviano de boy scout buena onda. Pura buena onda ofrece usted, don Piñi boy,como si estuviera conquistando al populacho con maní y papas fritas. Nadamás, el resto pura plata; empachado de money, quiere pasar a la posteridadsólo por eso. Porque cuando cita mal a Neruda se nota que a usted le diosólo para los números y no para la letra.Es decir, usted es puro número y cálculo, señor Piñi, poca reflexión, pocoverbo, poca idea, aunque esa es la única palabra que usa entre sus contadaspalabras efectistas. Buena onda y futurismo. Las heridas se parchan condólares. La memoria queda atrás como una tétrica película que olvidar. Sinvacilar marchar, que el futuro es nuestro (parece himno de la juventudnazi). Así arenga usted a este pueblo embelesado con los adelantos urbanoshechos por la Concertación. Nadie sabe para quién trabaja, y usted laencontró lista.O sea, usted se pasa de listo, don Piñi. Quiere hacernos creer que siemprefue demócrata, pero lo recordamos clarito sobándole el lomo a la dictadura,haciéndole campaña a Büchi, amigote de la misma patota facha que le anima lacampaña. Los peores, la gorilada del terror. Parece que este suelo nuncaaprendió la lección, ni siquiera a golpes, y con facilidad se traga elsermón de la derecha pinochetista, ahora remasterizada con piel de ovejaneoliberal. Pero son los mismos de entonces, soberbiamente gozando losprivilegios de la democracia que conseguimos nosotros, y sólo nosotros,porque también yo dudo que en el plebiscito votara que no simpatizando porla derecha.Mire usted qué fácil le resultaba tratar de transformar el Mapocho en unSena con sauces. Puro arribismo, intentar domesticar con terracitas ybotecitos parisinos a nuestro roto Mapocho, quizás lo único rebelde que leva quedando a esta ciudad. Qué delirio, míster Piñi, ¿por qué no se va aEuropa si cacha que nunca va a poder blanquear la porfiada cochambre indiade nuestra raza?Quizás todo el país se acuerda de usted formando parte de la nata panzonadel derechismo empresarial. Por entonces, en aquella época de terror, quienhacía fortuna de alguna manera era a costa de las garantías de la represión.Usted llenaba sus arcas, don Piñi, y nosotros sudábamos la gota gorda, o lagota de sangre. Fíjese que no se nos ha olvidado, y nunca se nos olvidará,aunque a usted le reviente que el pasado aflore cuando menos se lo espera. Austed ni a sus yuntas de pacto les conviene el pasado, por eso miran turniosy amnésicos al futuro.Su discurso Disneyworld, míster Piñi, no resiste análisis, y sólo elarribismo miamista de algunos chilenos le compra su receta de vida fácil, sufilosofía banal de texano paticorto. Usted me recuerda a Bush, a Menem,Piñito. Es la nueva derecha titiritesca y farandulona. Puro show, pura fototecnicolor de mundo feliz con sus sombreros republicanos en el Crown Plaza.Pero le falta la cultura a su centroderecha inmediatista. No hay pesointelectual en su carnavaleo de propaganda. Nada más que modelos tetudas yparientes de hippysmo revenido. Demasiado barato quiere rematar este país,Piñito. Ni siquiera basta con su cátedra fantasma en las aulas de Harvard.Tampoco, usar de propaganda la limosna que puso por mi amiga Gladys en susúltimos momentos; eso es muy feo, y de mal gusto. Sobre todo para usted quees tan humanista cristiano. Porque usted es pillo, Piñín. Quiere sacaradherentes de todos lados, como si este país fuera sombrero de mago. Lástimaque la oferta de su vanidosa feria de variedades huele a ventaja populista.Nada más, don Piñi; el resto, esperar con cueva lo que ocurra en eltranspirado enero.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Socialistas en el Poder



Es bueno chequear como nos ven afuera y esta columna me interpreta plenamente en momentos en que uno se interroga sobre la posibilidad e imposibilidad de ser de izquierda en Chile.

Socialistas en el poder.

Los socialistas chilenos tienen la característica de ganarle a la derecha en su mismo terreno. Ganan elecciones en una sociedad muy derechizada tras la dictadura y sin que la ortodoxia económica provoque rupturas entre sus filas, como le ha pasado, en cambio, al PT de Brasil y como amenaza a sucederle al Frente Amplio uruguayo.Históricamente, el PS chileno se ubicó a la izquierda de la socialdemocracia con planteos democráticos pero al mismo tiempo fuertemente reformistas y con un ala de izquierda que siempre pesó en su vida interna. La dura transición a la democracia llevó al socialismo a aliarse con la Democracia Cristiana para superar a una derecha pinochetista que tenía y tiene una vigorosa inserción en la sociedad.El éxito de la política económica de la dictadura, sumado al fuerte control que se ejerció sobre la transición, le dio un margen estrecho a la coalición social cristiana para introducir reformas sociales y económicas. Tras dos gobiernos de la Democracia Cristiana, más otro socialista, Chile tiene una economía próspera, con altos índices de crecimiento y bajo desempleo, pero al mismo tiempo con una fuerte concentración de la riqueza y una profunda brecha entre ricos y pobres. Y además, es el país latinoamericano más elogiado por su estabilidad institucional, sin grandes escándalos de corrupción ni conmociones sociales.Paradójicamente, los candidatos de la derecha centraron su campaña en promesas distributivas y criticaron al gobierno socialista de Ricardo Lagos por su “falta de sensibilidad social”. Fue la única vez que Lagos intervino en la campaña cuando reaccionó contra esa acusación. Lo cierto es que ni los socialistas –y mucho menos la derecha– han avanzado en ese tema. Michelle Bachelet reconoció que la inequidad es una deuda que tiene con la sociedad chilena.El socialismo tiene una base electoral propia, pero la mayoría de los votos son compartidos con la Democracia Cristiana en la Concertación. En ese contexto difícil, el partido de la rosa mantiene una disciplina blindada donde las diferencias internas no llegan nunca a la fractura. Puede ser una cualidad de los socialistas chilenos, pero también es un síntoma de la sociedad. Porque pese a este triunfo de Bachelet, la sociedad chilena posdictadura sigue siendo culturalmente mucho más conservadora que sus hermanas latinoamericanas y tironea sobre la política cercando el espacio de la izquierda y neutralizando cualquier despunte de movilización social. El espacio de la izquierda queda muy reducido cuando no hay una presión social que motorice las transformaciones. Y para que eso suceda, la sociedad chilena tendría que empezar a cambiar desde abajo.

Columna de Luis Brenstein en Página 12 de Hoy Lunes 12 de Diciembre

martes, 6 de diciembre de 2005

MAIHUE


Somos antropólogos y como buenos agremiados nos interesa difundir el punto de vista que asumimos los antropólogos ante tragedias como las de Maihue.

A la opinión públicaDirectorio Colegio de Antropólogos de Chile a.g. El Colegio de Antropólogos de Chile quiere expresar su sentimiento desolidaridad hacia los hijos e hijas de las localidades de Maihue, Rupumeica Alto, Rupumeica Bajo y Hueinahue quienes han visto a sus familiares morir en el lago. No podemos dejar de advertir que las personas muertas son víctimas del Abandono y olvido que Chile ha impuesto a aquellos comuneros mapuche huilliche que,condenados a una situación de riesgo permanente, son forzados cotidianamente a abordar una nave cuyo destino no podía ser sino el hundimiento. Y no es sólo el caso de esta nave que tenía a Maqueo por destino sino también el de la barcaza de la isla Huapi y todas las barcazas del sur, los buses rurales y colectivosno incluidos en los presupuestos públicos. Cabe recordar que esta lancha era una solución obligada para estos Habitantes dado los propietarios de estas tierras jamás permitieron la servidumbre de paso a favor de las comunidades mapuche y en particular de Rupumeica. El naufragio ocurre ante la indolencia de las autoridades y los propietarios más prósperos de una región que históricamente se ha negado a acoger a los habitantes originarios de los lagos Ranco y Maihue. La muerte de nuestras hermanas y hermanos del sur de Chile es una herida desgarradora que obliga a reflexionar a quienes tienen por obligación hacer de este un país justo. Como Colegio de Antropólogos entendemos que es tiempo de tomar en serio al país que hace posible los privilegios de los menos. Directorio NacionalColegio de Antropólogos de Chile30 de noviembre 2005

jueves, 1 de diciembre de 2005

Los argentinos nos dan el ejemplo...

Mientras en Chile se complican hasta por mencionar la palabra condón en televisión, nuestros vecinos protegen al simbólico Obelisco, en el Día Mundial del SIDA.