miércoles, 16 de abril de 2008

¿Y ahora qué?


Díganme lo que quieran, pero lo que ha pasado hoy es responsabilidad de la Concertación. Nuevamente, una comedia -tragedia a estas alturas- de equivocaciones, apuestas equivocadas, y bastante mal olfato político.

Primero, Yasna de vacaciones, aparece días después de la explosión de las subvenciones. Segundo, le salva la vida a Traverso, que es protegido de Escalona, que es cercanísimo a la Sra. Presidenta. Qué ironía, por suspender a Traverso en vez de destituirlo, se ganó una acusación constitucional, y luego, la destitución.

Aunque deteste al personaje, hay que decir que Pérez Yoma -como viejo zorro- tenía razón, había que sacar a Provoste en el minuto preciso. De nada sirvieron los espaldarazos de la Sra. Presidenta.

Quizás lo que más me ha molestado ha sido la actitud devota y peregrinatoria de la cuestionada ex-ministra en sus horas finales en el cargo. No olvido que es DC, pero hay que decir que había mucho de marketing "sacrificial", poco le faltó llegar al Congreso arriba de un burro y recibida con ramos. La violencia hacia las mujeres en política existe, de eso no cabe duda. Pero el camino para evidenciarla y desarticularla, no va por la vía de la auto-victimización.

¿Si fue injusto lo de hoy? Por supuesto que sí. Con Yasna se cobraron todas la cuentas posibles. Pero nadie puede decir que lo que pasó hoy es una sorpresa, sólo es el resultado de malas decisiones. Complicado esto de ser ministro o ministra de Bachelet. Nuestra presidenta está adquiriendo extraños poderes estilo X-Men: los que se acercan demasiado terminan quemándose.

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